"¿Quieres que vuelva a ser el cuidador de tu corazón, y el mar donde vayan a parar tus lágrimas?"
Me sigues mirando,
atravesando las roturas del alma, e intentando recomponer mi sonrisa. Haces hincapié
de besar mis sueños y acariciar mi vuelo -de nuevo-.
Es irremediable no pensar en
los domingos con nuestra taza de café y nuestros libros, recordando las mil
batallas de la noche anterior. Hoy, intentas unir los trozos que
rompiste y a colgarte de mis ojeras revestidas de tristeza.
"¿Quieres que vuelva a
ser el cuidador de tu corazón, y el mar donde vayan a parar tus lágrimas?"
Me preguntas en uno de esos susurros, que el viento se solía llevar.
Creo que nosotros mismo debemos encargarnos de cuidar nuestros sentimientos, porque si nos volcamos mucho en una persona ésta puede irse... Y cuando se vaya, ¿Qué será de nosotros?
ResponderEliminarPrecioso el texto.
Besos.
A veces hemos de arriesgarnos al tomar nuestras decisiones, y en algunos casos cerramos puertas por nuestro propio bien.
ResponderEliminarBesos
En mi opinión si se hace bien siempre se pueden unir los trozos de un corazón que rompiste, con tiempo, cariño, confianza mutua, y distancia si es necesario (aunque no soy partidario).
ResponderEliminarSiendo bonito me deja un sabor agridulce, eso no es felicidad, solo es un cruce en el camino de la vida.
Gracias por la visita :)
Muchos besos