Ella había vuelto a fallar.
Y a ella le
encantaba la música de día y de noche. A ella le gustaba oírlo al despertar, y
verlo al dormirse. A ella le gustaba su aire desenfadado y su sonrisa al
equivocarse. A ella le gustaba andar al revés que él, y le entusiasmaba cuando
lo veía reír como un loco despeinado. A ella le hubiera encantado que sus
sentimientos hubieran sido correspondidos. A ella le hubiera fascinado saber
que él no sería otro grave error que superar.
A ella le gustaba
levantarse y caminar recto a paso de tortuga, poniendo atención a todos los
posibles baches. Pero, esta vez, su inocencia interna le fallo. Ella hubiera
podido elegir seguir con él, si no hubiese sido por todos los choques contra
muros infernales que había vivido anteriormente.
Ella había creído
encontrar en él, la relación tan revoltosa, dulce e inesperada que jamás había
vivido. Pero solo fue eso, una creencia imaginario de su ya desbocada cabeza.
Él podía haber sido el todo, que le acompañase en cualquier momento, no el que
la sostuviera cuando ella afligida se rindiera.
Ella había vuelto a
fallar, ¿Cuántas veces llevaba? Perdió la cuenta a la enésima caída en el que
su corazón suspiro la desesperación. Ella ya no lloraba, se le habían ido las
ganas, las risas le parecían tan lejanas y dolorosas. En cambio, seguía intacta
su sonrisa de porcelana en su cara, seguía pensando en que podía haberse
rendido fácilmente, y en cambio, le hecho ganas y valor.
El, fue su Diciembre
favorito, acogido entre algodones y frío congelado. El, fue su veintitrés esperado
bajo la manta de sus sueños. El, fue el recuerdo más cerca y agridulce que había
vivido. Él, fue su mes, su día, y sus sueños más caóticos, idiotas e intactos,
que sus ojos desconcertados habían podido presenciar.
Es un texto precioso, pero no puedo evitar ponerme triste.
ResponderEliminarHay cosas que acaban y que solo se nos quedan los recuerdos, y ahi siguen, atormentandonos, día y noche..
Un beso.
Parece que hables de mí... Yo también tuve un Diciembre muy frío pero él supo abrigarme bien. También he caído muchas veces pero he sabido levantarme con más fuerzas que nunca.
ResponderEliminarMe ha encantado, en serio*-*
(besos con sonrisas)
Me encanta este texto, es leerlo y que una ráfaga de aire frío me recorra el cuerpo. Es triste caer, todos hemos caído alguna vez y sabemos lo que se siente, esa sensación tan horrible contigo misma, pero a la vez te da la alegría de levantarte y sentirte orgullosa de tu acción.
ResponderEliminarUn besito
Si, lo bueno de las caídas, es el orgullo que te llena, al ver que has podido hacerlo, y la lección que aprendiste!
EliminarGracias por tu comentario! ^^
Muchos besitos!